
La implementación de cobots en los procesos de soldadura
La transición tecnológica de la industria llega a todos los sectores, también a los procesos de soldadura, cuya capacidad de producción cuenta con ciertas desventajas, como los desperdicios o la falta de precisión durante el transcurso, ya sea en un proceso por arco o por TIG, ultrasónica, plasma o por puntos. La incorporación de cobots en las industrias de mecanizado abre nuevas oportunidades para el sector.
RobotPlus, patrocinador de Aspromec, empresa especializada en la distribución de cobots (robots colaborativos) es uno de los partners tecnológicos para muchas empresas de mecanizado. Un sector que se encuentra en pleno proceso de transformación tecnológica y cuyos sistemas de automatización industrial se han desarrollado también en aplicaciones de soldadura, para mejorar el rendimiento en procesos de fijación de forma eficiente y segura. Con esto, se consigue mejorar la calidad final del producto y la capacidad de producción de la empresa.
¿Qué puede aportar un cobot a los procesos de soldadura?
Entre las principales características destacan:
- Mayor flexibilidad
- Mejora de la eficiencia en todo el ciclo
- Libertad de movimiento y automatización
- Aumento de la seguridad en el área de trabajo
- Permite ciclos productivos 7/24
Estos robots son versátiles y pueden implementarse en cualquier cadena de producción. Su programación puede personalizarse en cada situación y necesidades comerciales, para dar respuesta al mercado y a las exigencias del cliente. En este sentido, la incorporación de cobots en los ciclos de producción ofrecen importantes ventajas, ya que son flexibles y tienen capacidad para asumir múltiples tareas. Además, posibilita que el negocio pueda asumir más trabajo.
En términos de seguridad, la disposición de un cobot en tareas peligrosas contribuye directamente a incrementar la seguridad laboral, incluso si el robot debe compartir espacio de trabajo con un empleado. En este sentido, los equipos pueden ser programados para funcionar con potencia reducida, cuando un ser humano entra en la zona de trabajo del robot, y para restablecer la velocidad máxima cuando el operario se aleja del área.
Esto es importante e incluso tienen capacidad para realizar diversos tipos de soldadura, como TIG, MIG, por puntos, por arco, ultrasónica o por plasma. Una auténtica revolución que traza el camino para la plena adaptación a la Industria 4.0.
Personal cualificado para procesos de soldadura
No obstante, la paulatina automatización de procesos de producción no repercute directamente en los contratos laborales, sino todo lo contrario. En los próximos años, la especialización de operarios será uno de los requisitos ‘sine quanon’ para los departamentos de recursos humanos. La incorporación de robots en las cadenas de producción implicará, a su vez, personal altamente cualificado con capacidad para resolver y analizar el comportamiento y mantenimiento de la propia máquina.
Y es que los cobots van a marcar la diferencia en industrias como el metal y empresas de mecanizado transversales, como los procesos de soldadura donde, poco a poco, van adaptando sus fábricas a las nuevas tendencias industriales, para ser más competitivos en un mercado cada vez más global y como solución para la recuperación económica, tras la crisis generada por la pandemia de la Covid-19.
Ésta es una de las estrategias de Aspromec para el presente año que acabamos de estrenar, para dar solución a las empresas asociadas e informar de las tendencias del sector. Con esto se fomentan las relaciones profesionales, para detectar nuevas oportunidades de negocio de un sector castigado por esta recesión económica.
Una de las estrategias más eficaces, y en la que ya participan más de 600 profesionales del mecanizado, es la Plataforma Mecanizadores cuya inscripción es gratuita y contribuye aumentar la visibilidad de las empresas sectoriales por especialización.